Todavía a mediados de la década de 1980 hacía presentaciones personales llevando sus canciones que tanto agradaban y siguen agradando al público en general.
En algunas de sus canciones utilizó el doble sentido. Consideraba que el 80 por ciento de los mexicanos hablaba en esa forma y quiso recuperarla. La tienda de mi pueblo, dijo María Eugenia Flores (hija de Chava), ha sido considerada como un monumento al albur: "Él opinaba que nunca se debía de alburear a una mujer, porque era un lenguaje entre hombres. Yo no conozco mucho de albures, pero mi papá no ofende a nadie, y decía cuando presentaba esa canción: dedico, con mucho cariño, la música a las mujeres, la letra a los hombres y a los intermedios el argumento".
Chava Flores tuvo muchas facetas: además de compositor, escribió poesía y cuento. En Ageleste, compañía que él fundó, se editó el libro Relatos de mi barrio, que va en la quinta edición. Su hija María Eugenia estaba preparando una antología de diez discos compactos, buscando intérpretes que sepan transmitir lo que quiso decir el compositor al escribir sus canciones... no sabemos si ya salió al mercado... ¡habrá que buscarla!
En este Lp está acompañado por el Mariachi Azteca y el Grupo La Miel
Aporte: Armando Musical.