Voz y sentimiento de nuestro pueblo a través de su música

La música veracruzana ha nacido, sin duda, de la sinfonía de las olas y del sol de ese bello estado, de sus arenas y de sus palmeras; es contagiosa y comunica alegría, deleitando el oído con su sabor peculiar. Es música vibrante que encierra en cada nota el alma y el carácter franco y vivaz del veracruzano. Es un arcoíris de musicalidad que va cambiando sus tonos como el oleaje del mar, llevando un mensaje de vida pleno de belleza.

El Conjunto Medellín, de Lino Chávez, nos ofrece doce motivos para reír, cantar y bailar con el arpa, la jarana y el requinto espléndidamente ejecutados.

Se encuentran en este disco, en su estilo propio, lo auténtico y lo emocionante, y el sentir de un pueblo que es hermano del sol, de la brisa y del mar.

Iniciando con la tradicional contestada, los músicos nos dibujan estampas de ese hermoso estado, y así nos enteramos que no sólo (aunque ni con mucho con los mismos efectos) las tempestades, como las que en los últimos días han castigado a Veracruz, sino también la calma, afecta la vida de sus pobladores: así nos lo cuentan en El coco.

¡A zapatear!

Vale.

Dr. Luis Felipe Escarza