La selección de cantantes rancheras es una de las tareas más difíciles y espinosas de un director artístico pero, al rendir frutos, es una experiencia muy satisfactoria ver que su agudeza de visión da los mejores resultados. Lucha Reyes, La Panchita, La Torcacita, La Tariácuri, etc., son ejemplos perfectos de esa selección. Ellas han sido y seguirán siendo, gracias a la magia de los discos, las mejores exponentes de la música ranchera. Sin embargo, hacía ya tiempo que no surgía un nuevo valor en este género con suficiente calidad artística. La Consentida está llamada, quizá, por el empuje de su juventud, a llenar este hueco. Joven, muy joven en efecto (sólo tiene 14 años), con una voz de gran tersura y atracción, su vida ha transcurrido oscilando entre la austera manera de vivir campesina y el deslumbrante brillo de la fama.
Países de tradición musical tan opuesta a la música ranchera como Cuba y Estados Unidos, han sucumbido al encanto de su voz y a la alegre sencillez de su personita. Con ella se abre un campo distinto en la expresión del género ranchero. Su posición frente a la tradición musical ranchera es la misma que la de una joven que lanza el ímpetu de sus pocos años de vida para establecer la brecha definitiva de su propio valer en el mundo musical. (Comentario de la contraportada).
María de los Ángeles Loya, La Consentida, apareció en la película El hombre inquieto (1954), con Tin Tán y Joaquín Pardavé, interpretando Gorrioncillo pecho amarillo, como podemos admirar en algunos videos colocados en YouTube; ahí, sin maquillaje y en blanco y negro, se puede apreciar claramente la juventud de esta cantante. No sabemos si intervino en otras películas, así como también ignoramos datos de su vida personal, sólo agregaremos que fue muy popular de principios de la década de 1950 a mediados de la década de 1970.
Aporte: Filarmónico.
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