Afortunadamente en la Red se consigue bastante información de ellas, y hay un Blog dedicado al dueto .
Notas: Quisiera darle el crédito a quien corresponda, pero sinceramente no recuerdo cómo me hice de este material. La portada es sólo referencial.
Esta Recopilación contiene los siguientes temas:
Las Jilguerillas nacieron en Michoacán y desde muy temprana edad comenzaron a cantar, pero solo cuando los trabajos de la tierra lo permitían. Trabajaban al lado de su padre, a quien ayudaban en las labores del rancho.
Admiradoras del Dueto América y Las Palomas, Las Jilguerillas decidieron mudarse a la Ciudad de México para comenzar a alcanzar su sueño de ser cantantes famosas.
En México conocieron precisamente a los integrantes del Dueto América y fueron ellos quienes les tendieron una mano y las bautizaron como Las Jilguerillas por lo melodioso de sus voces.
Es así como comienza una carrera de cinco décadas sin interrupciones. Una carrera en la que siempre se destacó el amor por el folklore mexicano y por la música del pueblo. La verdadera esencia del pueblo mexicano.
Imelda, una de Las Jilguerillas descansa ahora en paz, luego de que un paro respiratorio le quitara la vida. Las Jilguerillas serán ahora recordadas por la cantidad de exitosas canciones y presentaciones en toda la república mexicana y Estados Unidos, donde las recibían con un cariño impresionante, como si ellas fueran las enviadas especiales, las encargadas de traer un pedacito de México a cada presentación.
Imelda Higuera falleció pero el recuerdo de Las Jilguerillas quedará para siempre grabada en la infinidad de discos y películas que protagonizaron.
Amparo será ahora la única jilguerilla encargada de que la voz y la imagen de Imelda no se olvide y de que Las Jilguerillas sean recordadas, como el grupo que puso en alto el folklore musical de México.
Imelda Higuera La Jilguerilla, abandonó este mundo, corto tiempo después de celebrar los 50 años de carrera artística.
Curiosas canciones “contestadas” de ardores en amores, que en muchos momentos arrancan la franca carcajada.
Vale
