Compositor de Corazonada, Dios no lo quiera y Una pura y dos con sal, entre otras.
En la reseña periodística del libro Cuando el pasado nos alcanza, de Nicolás Vidales Soto, en el que habla del Culiacán de los 40's y 50's del siglo XX, nos presenta una anécdota de nuestro personaje: Como si se tratara de un cierre heroico, el autor nos muestra un Negrumo ágil, respondón y de ojos vivos, como de loro que nunca calla lo que oye. La anécdota, breve y sustanciosa es:
Negrumo ante Tamayo: la palabra en ristre.
Estaba el Negrumo en el bar del Guayabo, parnaso entonces de la loa sempiterna; allí llegó Roberto Tamayo, Presidente municipal y de pronto le soltó esta pregunta:
— ¿Es cierto que en quince minutos compusiste Culiacán?
A lo que Negrumo, sin inmutarse, en automático le contestó:
— Sí, Roberto, y tú en tres años de gobierno todavía no te lo acabas.
La carcajada sonora retumbó entre las cuerdas de una orquesta mal hilada que por ahí llegaba. Nadie se enojó; todos festejaron, y ni quien pensara que la represalia política podría expulsar a nuestro compositor del bello himno al Culiacán hermoso.
hay un muy buen logrado video sobre Negrumo, donde también podrán leer una polémica sobre El sinaloense... ¿verdad o ficción?
Aporte: Ricardo E. Castañón.
Nota: este LP se publicó en el Blog Música Popular Mexicana, actualmente en 'receso'.